Joan Miró

Personaje (‘Dona’ en anteriores registros), 1949

Bronce

21 x 25 x 22 cm

Los objetos son muy importantes para Joan Miró, no sólo los colecciona, sino que le sirven para am-bientar sus talleres y tienen un eco en su proceso creativo. Algunos proceden de la naturaleza que el artista descubre en sus paseos en Mont-roig o en Palma. Otros provienen del mundo artesanal, ances-tral o popular como las figuritas del pesebre y los siurells o silbidos de terracota mallorquines. Preci-samente es a partir de estos objetos que se inspira para crear Personaje, incluyendo protuberancias e incisiones que definen su fisonomía y determinan su sexo.

Modelar la tierra, sea arcilla o barro, y palpar los materiales le permiten desarrollar una conciencia ma-terial y tridimensional. Este hábito se remonta a su etapa académica en la Escola d’Art, donde Francesc Galí estimulaba la capacidad creativa de los alumnos a los que hacía dibujar las formas de objetos que habían palpado con los ojos cerrados, sólo sirviéndose del sentido del tacto.

A finales de los años veinte, influido por el Surrealismo, empieza a crear esculturas ensamblando obje-tos dispares, que libraba de su función, para dar lugar a nuevos seres. Posteriormente, por medio de la fundición en bronce, Miró logra llegar a un público más amplio con múltiples ejemplares de cada una de las esculturas. Esto también le lleva a trabajar con fundidores diversos, cada uno de los cuales aporta sus particularidades. Mientras que con el fundidor Gimeno, con quien se inicia en la fundición en bron-ce, modela las esculturas y aplica pátinas, con Parellada trabaja directamente con los objetos. Con todos ellos consigue hacer realidad su deseo de trabajo colectivo que tanto anhela.

Después de la Segunda Guerra Mundial surge una nueva idea de monumentalidad que favorece que algunas de las esculturas creadas con Gimeno, como por ejemplo Personaje, sean ampliadas en otros materiales como la resina sintética para formar parte del espacio público.

Elena Escolar Cunillé. Conservadora Fundació Joan Miró, Barcelona, 2025.