Erwin Bechtold se gradúa en imprenta, siguiendo así el negocio familiar. Años más tarde viaja a Ibiza, donde llega por primera vez en 1954, y instalándose definitivamente en 1958, después de pasar por Barcelona y relacionarse con el grupo Dau al set. En paralelo también viajara a Madrid, donde conoce a algunos integrantes del grupo El Paso. Una vez instalado en Ibiza, crea su estudio y funda el Grupo Ibiza 59, formado por un conjunto de artistas extranjeros.
Al inicio de los años sesenta, sus pinturas contienen formas orgánicas, lo que deriva en 1966 a la introducción de formas geométricas en sus trabajos. A mediados de los ochenta y principios de los noventa desarrolla el que será su estilo maduro, profundizando en la relación de los conceptos de ángulo, superficie y espacio. Bechtold decía que sus obras de parecían a el mismo, y que los grandes gestos, que a veces eran continuos, o los colores más austeros, reflejaban su personalidad. Sus estudios en la imprenta lo llevaron a trabajar como diseñador gráfico durante treinta años, realizando entre otras, las portadas de la editorial Destino. Otro de los campos donde se implicó fue el interiorismo, disciplina sobre la cual fue premiado y reconocido en diversas ocasiones por su intervención en la ciudad de Barcelona, recibiendo en 2010 el premio FAD honorifico.